El queso de la Serena se elabora con leche cruda de oveja merina coagulada con yerbacuajo y se cuaja a una temperatura reducida.
El método de salado es manual y cada pieza se sala individualmente con sal marina. Después se cura durante 60 días en tablas de madera.
El queso contiene minerales, vitaminas, antioxidantes naturales y péptidos bioactivos que son beneficiosos para la salud.
El consumo de este queso con denominación de origen protegida ha aumentado en los últimos años debido a la adaptación de las industrias a las nuevas exigencias de los mercados.
Algunos críticos gastronómicos lo consideran uno de los mejores quesos del mundo.